Encuentre en la naturaleza una fuente de agua fresca y deje que el agua lave la piedra durante unos minutos. Puede sostenerla con la mano izquierda, o si esta demasiado fría, dejarla en el agua , en un lugar poco profundo donde pueda verla..
Mientras tanto, permanezca en silencio, y dirija todos sus pensamientos a la piedra que está purificando. Imagine que el agua fresca al entrar en contacto con la piedra , elimina todas las experiencias pasadas que puedan haberse acumulado en ella.
Después, una vez que la saque del agua, envuelva la piedra en una tela de lino blanco, y llévesela a casa , donde la dejará expuesta en los rayos de sol durante 3 días. Este periodo es importante, ya que “calienta” y despierta sus poderes. Si no dispone de jardín o balcón. Bastará con dejarla en el alfeizar de la ventana. Después de esto, su piedra habrá quedado limpia de cualquier recuerdo negativo posible, y estará preparada para utilizarla.
Por último, recomendar que esta purificación no solo lo hagan con las piedras que van a utilizar en un sentido mágico, sino también en las piedras preciosas que recibimos como regalo, por herencia, o que simplemente adquirimos por gusto.
By Mayte Dorado Abril